01 LA QUINTAESENCIA DEL LUJO DE VANGUARDIA
Guerlain vuelve a traspasar los límites del saber hacer y de la investigación de vanguardia al convertir su emblemático frasco en un manifiesto de joyería. Con esta pieza excepcional llamada Abeille Éternelle, Guerlain rinde homenaje a su icono alado adornando el frasco con dos diamantes sintéticos tallados en forma de abeja, toda una proeza técnica. Un homenaje a la naturaleza realzada por la tecnología, en la que la ciencia, durante mucho tiempo discreta, se convierte en la máxima expresión del lujo.
02 LA ABEJA MÁS PRECIADA DE GUERLAIN
Desde 1853, la abeja simboliza para Guerlain un vínculo íntimo entre la naturaleza, el poder y la creación. Hoy en día, este símbolo se celebra a través de la pieza excepcional Abeille Éternelle, que combina el virtuosismo artesanal y la ciencia de vanguardia. Al realzar su emblema fundador con uno de los materiales más puros que existen, dos diamantes sintéticos de casi 9,75 y 2,75 quilates tallados en forma de abeja recolectora, Guerlain firma un manifiesto joyero entre la tradición y la vanguardia.
03 UN FRASCO, UNA PIEDRA, UNA REVOLUCIÓN
A principios del siglo XX, Guerlain revolucionó los códigos olfativos al introducir las primeras moléculas químicas en la perfumería. En 2025, al apropiarse del diamante sintético, Guerlain reafirma su espíritu pionero. El diamante sintético comparte una identidad química y física rigurosamente idéntica a la del diamante natural. La única diferencia es su origen: se obtiene a partir de la cristalización de carbono puro en un laboratorio, en condiciones que imitan los movimientos del manto terrestre. Este proceso controlado, alimentado en parte por energías renovables, es testimonio de una apuesta decidida: la de un lujo ilustrado y radicalmente contemporáneo.
04 UNA CREACIÓN JOYERA ÚNICA Y POÉTICA
La precisión científica se une al gesto del artesano. Guerlain desafía las técnicas tradicionales de tallado de piedras preciosas al presentar dos diamantes excepcionales con forma de abeja, uno blanco (9,75 quilates) y otro amarillo miel (2,75 quilates), cada uno tallado a partir de un único bloque con forma de abeja recolectora, sin ensamblaje. Sus siluetas cinceladas minuciosamente, testimonio de una proeza técnica extraordinaria, parecen listas para vibrar sobre el mítico frasco de un litro, creado en 1853 por la Maison Pochet du Courval para Napoleón III y la emperatriz Eugenia.
05 UN PERFUME ELEGIDO LIBREMENTE
La esencia del lujo es la libertad, por ello, la fragancia se deja a elección del cliente. Cada uno es libre de imprimir su propio aroma característico, su propio recuerdo o su propio deseo. Abeille Éternelle se convierte así en un objeto de arte, una pieza única, un manifiesto íntimo.
